Todo comienza, o mejor dicho, termina, con un estúpido robo en unos grandes almacenes que da la pista para resolver un desconmcertante caso policial, que no está claro si se trata de un asesinato o de un simple accidente doméstico. Además, también aparece por medio un violador, cuya captura pone en peligro una relación de pareja, hasta entonces impecable.
¿Qué tienen en común los asesinatos, la música de los Beatles, los ordenadores, las violaciones, el amor... y las bragas rojas? Lea esta apasionante novela y lo descubrirá. El autor, con su característico estilo ameno y su gran habilidad para los diálogos, nos sumerge en una intriga donde la acción y el suspense se entremezclan sin pausa.
En resumen, tiene en sus manos una de esas novelas que no se pueden dejar hasta haber leído su final.