Luisito es un espía trata sobre el mundo visto por un niño. En el zoo de la vida, esta es descrita como un circo. Es una visión fresca e infantil de los acontecimientos que ocupan y preocupan a los niños.
Están los niños pequeños. Después, al cumplir los seis años, coincidiendo con el comienzo de la "Enseñanza Primaria", pasan a ser niños medianos. Tras hacer la “Primera Comunión", el rango es de niño o niña mayor o grande. Y perdemos a niñez el día que miramos sólo lo que se puede mirar y tocamos sólo lo que se puede tocar.
Luisito es un espía narra vivencias que forman parte de la propia vida de cada niño o niña: buscar un tesoro, celebrar un aniversario, lugar en el colegio o el significado de la Navidad y de la amistad.
Luisito es un espía pretende hacernos reflexionar sobre el pensamiento de Stefan Zweig: "A veces no es más que una puerta muy delgada lo que separa a los niños de lo que llamamos mundo real, y un poco de viento puede abrirla".
Luisito es un espía está pensado, especialmente, para niños y niñas pequeños (los que no saben aún leer), medianos (de seis a nueve años) y mayores (los que teniendo más de nueve años miramos todo lo que se puede mirar y tocamos todo lo que se puede tocar).