Entre el cielo y la tierra los tiempos cambian y la forma de vida debe acomodarse a la circunstancias. Entonces no existían televisores, videos, cohetes espaciales ni otras muchas cosas a las que ahora estáis acostumbrados. El ambiente rural de aquel tiempo no era como el actual. Había menos medios, menos adelantos. A través de estas páginas vosotros mismos iréis comprobando la diferencia.
Sin embargo ahí está Gargallo, al pie de la Torreta, que como fiel guardián parece protegerle constantemente.